La circunstancia mixta de parentesco del art. 23 CP puede agravar, en la mayoría de los casos, o atenuar, ocasionalmente, la responsabilidad penal del autor del delito en atención a su grado de relación familiar o de conexión afectiva de pareja con la víctima.
¿En qué supuestos se aplica? ¿Qué grado de parentesco tiene que existir entre agresor y víctima? ¿Y en el caso de cónyuges o parejas con análoga relación de afectividad? ¿Es compatible con otras circunstancias modificadoras de la responsabilidad? El presente estudio jurisprudencial analiza estas cuestiones, entre otras, a través de las opiniones recogidas por nuestros Jueces y Tribunales en sus resoluciones.
Índice
Modos de reparación
Restitución o recuperación
Reparación
Indemnización de perjuicios materiales y morales
Actividad profesional
Intereses
Beneficiarios
Terceros perjudicados por el delito
Menores
En caso de fallecimiento
Delitos patrimoniales
Daños físicos y psíquicos
Otros supuestos
Cálculo de la cuantía
Moderación por los Tribunales
Criterios para fijarlas
Fijación según baremos Ley 30/1995
Según la depreciación del bien afectado
Según lo solicitado por la acusación
Falta de motivación
Personas responsables
Criminalmente responsables
Aseguradoras
General
Derecho de repetición
No exención por eximentes penales
Menores de edad
Terceros
Empresas
Bancos
Por los daños causados en dependencias
Del Estado
Centros educativos
Otros
Participante a título lucrativo
Personas jurídicas
Otras cuestiones
Falta de inicio de acciones
Indefensión del responsable civil subsidiario
Absolución penal
No se fija responsabilidad civil al no haber perjuicio
Prescripción de la acción civil
Determinación en ejecución de sentencia
