FELIZ NAVIDAD 30 diciembre, 2019 – Publicado en: Varios

Bons i nadalencs dies estimats amics I abans de res, perdoneu el retard d´aquesta salutació.
Comienzo este año la presente salutación en Catalán, porque lo catalán está de moda: el independentismo, el separatismo, la sedición, la rebelión, la malversación, la corrupción, la investidura de Peter Sánchez, etc. No hay hoy en día telediario o tertulia que se precie, de no tocar el tema Catalán.
Lamento haber tardado en escribir esta insoportable misiva para algunos y agradable tradición para otros, pero es que ha fallecido la semana pasada mi inseparable compañero de despacho, D. APPLE IMAC. Este óbito inoportuno me ha trastocado todo. Tener que sacar de las entrañas del fallecido ordenador mi firma electrónica, configurar en un nuevo ordenador los correos electrónicos, pasar la libreta de direcciones del Outlook al nuevo correo, configurar las impresoras o pasar los archivos/documentos, es más complicado que aceptar la independencia de Cataluña. Estuve a punto de contratar a los CDR para que me organizaran el nuevo ordenador (con el visto bueno del Parlament). En fin. No sé si al final he logrado pasar todo el listado de correos a este nuevo ordenador, lo digo por si a alguno no le llega la felicitación, no será por mi propia voluntad.
Como todos los años, la salutación está dirigida con fina y respetuosa ironía a los abogados o a los jueces, y este año bisiesto debe ser adjudicada a nuestros jutges, sin ninguna duda. Los casos más sonados de la vida judicial han estado presente este 2019. Bankia, caso Noos, Caixanova, Pescanova, y un sinfín de procesos, todos llevados a cabo en el submundo judicial de la Audiencia Nacional (a excepción del caso Noos). Y no nos olvidemos del caso del procés tramitado con fina delicadeza y transmitido en streaming para el mundo entero desde nuestro Tribunal Supremo (eso sí, había que tener Youtube para verlo). Y casi me olvidaba!!. El desahucio del caudillo, a quien no le han dejado enervar la acción y a quien, por cuestiones histórico políticas, le han dejado solo, sin que la plataforma STOP desahucios le haya ayudado a parar la ejecución de la sentencia.
Y como siempre, he vuelto a profanar y plagiar al Maestro CALAMANDREI, con quien pretendo sonsacaros una sonrisa o un pufff.
Para empezar, no debemos olvidar que para encontrar la justicia es necesario serle fiel: como todas las divinidades, se manifiesta solamente a quien cree en ella.
Y como he dicho años atrás en otra salutación: el juez tiene, como el mago de la fábula, el sobrehumano poder de producir en el mundo del derecho las más monstruosas metamorfosis, y de dar a las sombras apariencias eternas de verdades; y porque, dentro de su mundo, sentencia y verdad deben en definitiva coincidir, puede, si la sentencia no se adapta a la verdad, reducir la verdad a la medida de su sentencia. Que razón tenía el maestro florentino PIERO CALAMANDREI, a quien tengo siempre presente en estas fechas navideñas (como a Papá Noel o al Corte Inglés).
El juez es el testimonio corpóreo de la ley, de quien depende la suerte de nuestros bienes terrenales. El juez es el derecho hecho hombre, decía CALAMANDREI, de forma romántica y a mi parecer, utópica.
Los abogados hoy en día tenemos una relación de amor-odio con la judicatura. Es difícil entendernos y hacernos entender. Hoy en día, si un abogado hablando ante el juez, tiene la impresión de que la opinión de éste es contraria a la suya, no puede encararse directamente con él. El abogado se encuentra en la difícil situación de que, para refutar al juez tiene ante todo que lisonjarlo, para hacerle comprender al juez que no tiene razón, debe comenzar por declarar que está en perfecto acuerdo con él. Difícil misión que nos deriva al frecuente recurso a la preterición, figura retórica de la hipocrecía. El buen abogado, decía el maestro italiano, es quien sabe sugerir al juez muy discretamente sus argumentos para que le dé la razón, para dejarlo en la convicción de que esos argumentos los ha encontrado por sí mismo.
Advocati nascuntur, iudices fiunt (los abogados nacen, los jueces se hacen), en el sentido de que las virtudes de la combatividad e impetuosidad se aprecian en la abogacía, no en los jueces. Éstos tienen o deberían tener la cualidad de la ponderación y la cordura.
El oficio del abogado exige más ingenio y más fantasía que el oficio del juez. Hallar los argumentos -que es trabajo del abogado-, es, técnicamente más arduo que escoger, como hace el juez, entre los ya expuestos por los abogados.
Pero también temo al juez demasiado seguro de sí mismo, que llega enseguida a una conclusión y cree comprender inmediatamente, sin perplejidad y sin arrepentirse. Algunos de los que me leen sabrán a quien me refiero.
En el juez, decía CALAMANDREI, no cuenta la inteligencia; le basta poseer la normal para poder llegar a comprender, como encarnación del hombre medio. Pero ojo amigos míos, el juez no tiene el deber de comprender; es el abogado quien tiene el deber de hacerse comprender, lo que en muchas ocasiones es más difícil que alimentar a una boa constrictor con un biberón.
Pero dicho lo anterior, entre los oficios judiciales, el más arduo es el del acusador público, el cual como mantenedor de la acusación, habrá de ser parcial como un abogado, y como guardador de la ley, deberá ser imparcial como un juez. El Ministerio Público es un abogado sin pasión, un juez sin imparcialidad, un absurdo psicológico sin equilibrio, que en algunos tribunales y en alguna especialidad que no quiero nombrar, es una figura que atormenta y mete miedo.
Pecado grave en el juez es la soberbia, pero es acaso una enfermedad profesional.
Los abogados -los buenos abogados-, deben utilizar ante el juez una sutil doctrina jurídica en qué fundamentar las razones de sus clientes y tener, además, una ingeniosa dialéctica para saber exponerlas sugestivamente.
La justicia queridos amigos, es muy diferente depende la considere un juez o la considere un abogado. Y para muestra un botón. Una persona que fue juez muchos años relataba que cuando era juez, le parecía que todos los abogados eran una mala ralea de charlatanes insoportables, pero la misma persona, que ahora ya jubilada se dedica a la abogacía, le parece insoportable que un juez no le preste atención cuando habla o parezca que se duerma en el estrado mientras argumenta su tesis oral. En fin, nunca llueve a gusto de todos. ¿Qué es la justicia? Leed a Kelsen y os explicará que los que es justo para unos no lo será nunca para otros.
Termina el año 2019 amigos. La justicia no está en sus mejores momentos y los telediarios no ayudan a que su imagen mejore. Por ello es a nosotros, los abogados, los que tenemos el deber de intentar que esa denostada sensación mejore. Es un proyecto ímprobo. Pero debemos exigir más celeridad, menos atascos, más medios, menos moscosos. La justicia no será más rápida quitando abogados de procedimientos (verbales inferiores a 900 euros o monitorios, etc), o denegando el acceso a recursos a reclamaciones inferiores a 3000 euros. La justicia no es más ágil propugnando el “papel cero”, bonita entelequia que gasta más papel cuando se dicta la providencia requiriéndonos por un plazo de 3 días para aportar tres copias de la demanda (sin excepción).
El día en que un marciano llegue a la tierra en fulmínea exploración terráquea para ver qué se cuece por aquí, ¿cómo va a apreciar el grado de civilización alcanzado en nuestro planeta? ¿por las televisiones 4K full HD? ¿por la bomba atómica? ¿por el Airbus A380? No. Si el marciano asiste a una audiencia judicial o se persona como parte en un procedimiento, podrá apreciar que la civilización terráquea aún está en pañales, Sabrá que la tierra necesitará milenios para conseguir el milagro de la civilización y cuando vuelva a su planeta asesorará a sus superiores la invasión terráquea, que si acaba en un juzgado tardará años en resolverse aún cuando dicha audiencia se transmita en streaming, porque siempre tendrá al Tribunal Europeo para decidir sobre su inmunidad.
Podemos decirle a Greta que no es el cambio climático lo que extinguirá a la raza humana, sino su falta de entendimiento.
Algunos de mi asiduos lectores pensarán “Ich verstehe nur Bahnhof” (solo entiendo estación de tren), que significa en alemán que no tienen la menor idea de lo que estoy diciendo. En español cañí sería como “esto me suena a chino”.
Otros pensarán “Die Nase voll haben” que en alemán es una manera creativa de decir “basta”, o en nuestro idioma castellano “estoy hasta las narices”, aplicable a esta salutación, como a la situación política actual, como a cualquier otra situación mundana.
Pero si os digo que toda esta situación actual al final se arreglará, no podréis dejar de pensar en la frase “Ich glaub mein Schwein pfeift”, cuya traducción literal sería “creo que mi cerdo silba”. La expresión o la idea de un cerdo silbando es ridícula, tan ridícula que nadie lo podría creer. Por eso los alemanes utilizan esta expresión, para enfatizar que no pueden creer que algo sea verdad o para expresar que están muy sorprendidos, es el símil de nuestro “si, y las vacas vuelan”.
Estimats amics, sigueu felicos, sigueu bons, menjant i bevent amb moderació. Peró sobretot estimeu a l´proisme (ja sabeu sense posar mai l´altra galta per aixó ja está Jesús). Traducción: “estimados amigos, sed felices, sed buenos, comer y beber con moderación, Pero sobre todo, amad al prójimo (ya sabéis, sin poner nunca la otra mejilla que para eso ya está Jesús).
Como en otros años, e incorporado a esta salutación a nuevos amigos, para que sufran o se diviertan, lloren o logre sacarles una pequeña sonrisa con la que terminar el año.
Os deseo, como en estos últimos 15 años, unas felices fiestas y un próspero año 2020 y como siempre este correo tiene los destinatarios ocultos, no sea que con esta nueva ley de protección de datos la liemos, alguno beba más de la cuenta, no le haya gustado la salutación y me denuncie a la agencia de protección de datos.
Preparaos queridos autónomos y autómatas que dentro de unos días comienza la declaración trimestral del IRPF, la del IVA y como colofón el anual del IVA, así que descansad bien de estas fiestas, ahorrad lo suficiente para pagar el IVA que os habéis gastado insensatamente estas navidades y comenzad el año pensando que cada día os gusta menos estas preciosas y bucólicas fiestas navideñas.
Adeu – adieu – auf wiedersehen – goodbye – farvel – adiós – agur – adeus – lamtumiré – totsiens – addiu – addio – sawubona – tam biet –
Sed buenos

SERGIO AMADEO GADEA

« COVID-19
FELIZ NAVIDAD »