La presente edición del Código de Leyes Urbanísticas de Castilla-La Mancha nace con la pretensión de referente compilador tanto para los profesionales que están en contacto diario con la materia como para los profanos que se acercan a la prolija regulación de una temática tan de actualidad como el urbanismo.
La Ley 2/1998 de 4 de junio, de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística se promulgó con un objetivo central: la dotación a la política territorial y urbanística de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha de su base y marco legales formales, al propio tiempo, necesarios, suficientes y completos, en ejercicio pleno de la competencia que corresponde desde luego a la Comunidad Autónoma, tal y como ambiciosamente recoge en su Exposición de Motivos.
Sin llegar a cumplir los cinco años de vigencia, la Ley 1/2003, de 17 de enero acometió una profunda revisión de la Ley 2/1998, inducida por la Sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 11 de julio de 2001, resolutoria de los recursos de inconstitucionalidad interpuestos contra el referido texto legal del 1998. El nuevo escenario dibujado para la legislación autonómica hacía pertinente, desde la lealtad institucional que informa la organización territorial del Estado, la acomodación a dicho marco del texto de la Ley 2/1998, de 4 de junio, de ordenación del territorio y actividad urbanística de Castilla-La Mancha en la disposición final primera de la Ley 1/2003, de 17 de enero se autorizaba al Consejo de Gobierno para que elaborará y aprobase un Texto Único. Fruto de dicha autorización es el Decreto Legislativo 1/2004, de 28 de diciembre de 2004 que aprueba el Texto Refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística, el de mayor relieve de esta obra.
No podían faltar en este compendio, para mejor comprensión del conjunto normativa, los Decretos 242/2004 de 27 de julio por el que se aprueba el Reglamento de Suelo Rustico de la Ley 2/1998 y 248/2004, de 14 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de Planeamiento de la Ley 2/1998 respectivamente. Los reglamentos, según la disposición derogatoria segunda del Texto Refundido, mantienen su vigencia en cuanto no se opongan a la Ley o a sus normas de desarrollo, vigencia que ha sido sancionada por la reciente y concienzuda corrección de errores al Decreto 242/2004 publicada el pasado día 3 de febrero de 2005 en el Diario Oficial.
Finalmente, completan la obra, el Decreto 87/1993, de 13 de julio, que regula los Catálogos de Suelo de Uso Residencial, el Decreto 58/1994, de 21 de junio que modifica la disposición transitoria primera del anterior, la Orden de 31 de marzo de 2003, que aprueba la Instrucción Técnica de Planeamiento sobre determinados requisitos sustantivos, que deberán cumplir, las obras, construcciones e instalaciones en suelo rústico, la Ley 5/1997, de 10 de julio de Medidas Urgentes en materia de Régimen del Suelo y Ordenación Urbanística y la Ley 2/2002, de 7 de febrero por la que se establece y regulan las diversas modalidades de Viviendas de Protección Pública en Castilla-La Mancha.
